NIÑOS QUE VIVEN CON
VIH EN ECUADOR
ANA
Ana, de siete años, adquirió el virus por su madre quien tenia VIH. La casa de acogida ORPHAIDS conoció de su caso cuando ella era bebé. Su madre estaba en el hospital en estado crítico y la niña tenía desnutrición severa e infección intestinal no controlada. Mientras el virus había alcanzado su estado más crítico, el SIDA. Ana era llevada cada cierto tiempo a la casa de acogida, sobre todo para controlar las infecciones. Sin embargo, cuando iban hacer la reinserción familiar, la madre había muerto y el padre estaba en crisis de salud. Por lo que se decidió contactar a un familiar cercano, el abuelo, pero este se negó a cuidar de Ana porque no tenía el tiempo suficiente para llevarla al hospital ni darle la atención requerida.
Ana es una niña divertida que juega ajena a su realidad, pues no sabe que tiene VIH. Los miembros de la fundación consideran que es muy temprano para que lo sepa. El virus está controlado y a logrado un buen desarrollo físico y emocional. Una de las actitudes que más sobresalen de ella es su ímpetu y responsabilidad con las tareas de la escuela y de la casa de acogida.
